Este 25 de noviembre de 2020, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, nosotras, desde la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora (ARMAAD), capítulo de Panamá, nos reunimos rebatiendo los efectos que la pandemia del Covid19 golpea en nuestras comunidades y es necesario sentirnos cercanas como mujeres afropanameñas para alzar la voz y decir "Vivas nos queremos" "Alto a la indiferencia al ra
26 noviembre 2020 |
Que este día establecido para reflexionar y tomar acciones que contribuyan a eliminar la violencia que sufren las niñas y mujeres en todas partes del mundo, nos permita repensar desde el confinamiento en nuestros hogares y la falta de recursos económicos en muchas familias este año, que no podemos permanecer inmóviles respecto a la violencia contra mujeres y niñas, la cual alcanza altas proporciones, y resiente más en las comunidades pobres donde habitan muchas mujeres afrodescendientes. Esto conlleva a que las organizaciones afrodescendientes nos unamos y movilicemos para llevar a cabo acciones que coadyuven a subsanar la violencia que sufren nuestras niñas y mujeres……….
La pandemia del Covid19 ha llegado para quedarse entre nosotras haciendo notar otras pandemias que ya nos agobiaban como la pobreza, enfermedades crónicas, la corrupción y la violencia doméstica, el racismo y perfilamiento racial. El femicidio, la violencia en su sentido más letal, a noviembre de 2020 alcanzaba a 27 mujeres, cada una de ellas, jóvenes, niñas, afrodescendientes e indígenas, nos duelen, pese a que no tenemos certeza de un registro desagregado de la variable étnica. Y nos preguntamos ¿Hasta cuándo?
Es importante en esta fecha hacer un llamado a la población panameña y por ende a las autoridades, para que adoptemos medidas de prevención, que ayuden a disminuir o a erradicar las cifras de casos de violencia contra las mujeres y niñas vulneradas y en riesgo. Es urgente señalar que durante la pandemia se han agudizado aún más los casos de violencia, puesto que todo el peso del trabajo recae sobre la mujer llámese el doméstico, el cuidado de los hijos, el factor económico ocasionado por la falta de trabajo y aunado a esto la ayuda que le tiene que brindar a sus hijos en edad escolar de manera virtual. Esto ha ocasionado estrés y discordias, lo que ha dado origen al aumento de problemas intrafamiliares y de violencia.
Sigamos caminando de la mano con la exigencia de un Panamá más seguro para las mujeres y en ese espacio, para las más vulnerables, y a la vez luchemos con nuestro accionar organizacional para empoderar a las mujeres y niñas para que tengan la suficiente entereza de denunciar a su agresor, a fin que las autoridades tomen cartas en el asunto de inmediato, no solo un alejamiento sino medidas más drásticas como la detención preventiva, así se evitaría que más mujeres y niñas tengan que sufrir y hasta perder la vida.
La violencia contra las mujeres es una flagrante violación de Derechos Humanos, y para las mujeres afrodescendientes constituye una doble violación junto con la violencia estructural del racismo que vivimos miles de mujeres en Panamá.
¡Vivas nos queremos!