«La mujer es una cantera importante de perfiles de ciencias»

María Antonia Crespo lleva responsabilidad del diseño, validación tecnológica y despliegue de la red de conectividad IP y óptica de Telefónica. El 23,3% de los directivos de la empresa son mujeres y se marcan el objetivo de llegar al 30% en 2020

02 julio 2019 |

De niña le gustaba resolver problemas de lógica, las matemáticas y la física. Se fue por ciencias y estudió ‘Teleco’ en la Politécnica. Ahora en Telefónica lidera un equipo de 400 trabajadores, en su mayoría ingenieros y licenciados. En su mayoría, hombres. Desde esta responsabilidad, traslada todo lo que está haciendo una de las grandes empresas españolas para fomentar la igualdad y la diversidad en el entorno de las telecomunicaciones. «Es importante y es necesario», apunta.
Se fue por ciencias, estudió una ingeniería y trabaja en un ámbito muy masculinizado ¿Dónde ha visto más barreras, en los estudios o en la carrera profesional?
Grandes barreras no he visto nunca. Desde pequeña tenía muy claro que me gustaban las ciencias. Cuando se enteraron por primera vez mis profesores que iba a hacer una ingeniería, me preguntaron por qué me metía en una carrera tan fría y no en Medicina, que la veían más propia de mujeres. O los amigos, que decían que una carrera de ingeniería era eminentemente masculina. Eso me sirvió para coger más fuerza y decir:¡pues lo voy hacer! Si es lo que me gusta ¿por qué no?

Durante la carrera sí que es cierto que éramos una minoría. En Primero éramos como el 10 o 12% de alumnas. Pero las mujeres que pasábamos los primeros años de carrera, nos esforzamos más y al final en porcentajes tampoco eran tan dispares, aunque siempre había más hombres. En la vida profesional he estado en otras compañías antes que en Telefónica. Salvando pequeñas ocasiones, nunca me he encontrado barreras insoslayables. A veces me he encontrado con líderes muy paternalistas, que tomaban decisiones sin consultar, como que yo no podía ejercer o liderar un proyecto fuera de Madrid porque me alejaba de mi familia.
Numerosos informes publicados recientemente muestran que hay ámbitos como los ciclos formativos de FP en los que hay algunos muy masculinizados y otros muy feminizados ¿Es para preocuparse o no hay que darle tanta importancia mientras que cada uno pueda elegir lo que quiera sin trabas?
Sí que es de preocupar. La sociedad demanda perfiles tecnológicos, de ciencias, matemáticas, ingeniería, los STEM por sus siglas en inglés. Y cada vez hay menos. Cada vez hay menos varones que se decantan por ese tipo de estudios, quizá por la dificultad que le ven, como carreras muy cuadriculadas, de gente demasiado ‘friki’ de lo tecnológico y tiran hacia cosas más fáciles. Y en las mujeres, aunque hay más de un 54% de mujeres estudiando en la Universidad, no se decantan por este tipo de perfiles porque consideran que son más masculinos. Necesitamos perfiles STEM en la sociedad que tenemos ahora y en la que nos viene. Y la mujer es una cantera importante, que debería sumarse a este tipo de perfiles tradicionalmente masculinos.
En las aulas se insiste en que no hay opciones de chicos y opciones de chicas. ¿Qué más se puede hacer?
Hay que hacer una reforma educativa importante para hacer que ese tipo de asignaturas se vean con todo lo que pueden aportar, que son muy interesantes y pueden llegar a ser incluso divertidas. En Telefónica estamos haciendo muchas cosas para intentar fomentar la vocación en el ámbito femenino de este tipo de perfiles, empezando desde niñas. Las creencias limitantes que nos van impregnando desde pequeñitas nos hacen que al final asociemos ciertas profesiones con un rol más masculino. Pero tiene que ver mucho con temas culturales.
Telefónica tiene un programa de ‘Women in Leadership’. ¿Cómo ayuda a romper techos de cristal?
Yo participé en el piloto de ‘Women in Leadership’. Me contactó la gente de gestión de talento y en un principio dije que no sé por qué hacíamos este tipo de iniciativa. Pero después de haber participado, sí creo que es una iniciativa positiva porque nos hizo identificar cuáles son las principales dificultades con las que nos encontramos las mujeres, y yo pienso que en el fondo los hombres también, pero los hombres intentan dar una imagen hacia afuera de fortaleza y las mujeres necesitamos que alguien en un momento determinado te escuche, te apoye y recomponerte para tomar tus decisiones.
Con el programa identificamos que las mujeres somos muy autoexigentes. Cuando sale un puesto de responsabilidad, siempre estamos pensando si valemos, si estamos suficientemente preparadas... y hay muchos hombres que quizá -que no se puede generalizar- dicen ‘esto es para mí’. Las mujeres pensamos que con nuestro trabajo, el buen hacer diario, alguien va a venir y te va a decir que te mereces un premio y te va a promocionar. Pero eso no ocurre. Hay que trabajárselo, hay que ganarse visibilidad. Tenemos cierta dificultad de compatibilizar vida familiar y profesional, sobre todo cuando tienes puestos de responsabilidad, que piensas que te va a demandar mucho tiempo y no vas a poder atender a tu familia y te crea un complejo de culpabilidad importante, que además en algunos ambientes de la sociedad se encargan de recordártelo.
Telefónica, gracias a esta iniciativa, ha tomado estas acciones para que hablemos unas y otras, que entendamos cuáles son nuestras principales dificultades y también trabaja en iniciativas que nos ayudan a conciliar, a desconectar, que hace poco hemos firmado las bases para la desconexión digital de descanso y que te permita gestionar tu bienestar digital, o el tema de las jornadas reducidas y la flexibilidad. Vamos hacia un trabajo más orientado a objetivos, no tanto presentismo.
Dice que las mujeres podéis ser más autoexigentes cuando hay la posibilidad de optar a un puesto de responsabilidad. Cuando lo tenéis ¿sentís más presión de no fallar?
La autoexigencia te hace intentar hacer las cosas lo mejor que puedes, pero este tipo de iniciativas de discriminación positiva llevan también en su lado negativo a pensar que quien está en determinadas posiciones es porque responde a una cuota. Si te genera cierta tensión, hay que decir:‘yo no estoy aquí porque soy un número, una cuota, sino porque soy un persona comprometida con mi trabajo’.
¿Cómo se convence a una empresa de poner la conciliación entre los activos en lugar de entre los pasivos?
Las empresas deberían preocuparse en buscar el mejor talento y tener un equipo altamente motivado. La conciliación es algo que el empleado talentoso va a agradecer y va a dar mucho más cuando tenga que darlo.
Lo mismo que aplica Telefónica para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, se puede aplicar también a quienes lo tienen más complicado por su edad o por tener alguna discapacidad...
Telefónica apuesta por la diversidad. No podemos pensar que el talento viene en un grupo determinado o una edad determinada. El talento es heterogéneo y está distribuido. Lo que es fundamental es tener la habilidad de combinar gente de diferentes perfiles y sacar el mayor partido posible. Al respecto de los jóvenes, Telefónica trabaja en la diversidad generacional. Aristóteles diferenciaba la personalidad en función de la edad y decía que los jóvenes suelen ser gente más valiente e impulsiva y la gente mayor es más reflexiva, prudente. Tener equipos en los que se puedan mezclar edades, géneros, orientaciones sexuales, habilidades, gente que está en situación de discapacidad, todo este tipo de cosas enriquecen a la empresa siempre y cuando se sepan gestionar bien.
¿Hay alguna medida que funcione en Telefónica y recomendaría, por ejemplo, a una pyme de la región?
Destacaría una cosa que me gusta mucho cómo lo está haciendo Telefónica, que es intentar extender una cultura de diversidad con una serie de acciones formativas, que está orientada a que cada uno sea consciente de sus propios sesgos. Eso nos vale a todos. Tenemos prejuicios, quizá creencias que nos han ido inculcando y que nos van marcando el carácter. Creo que es muy bueno reflexionar sobre cómo nos estamos limitando.
Aparte de lo que hace Telefónica en su propia organización, ¿tiene también en cuenta la perspectiva de género en las decisiones que toman y que se proyectan al exterior?
Está en el Plan de Impulso a la Diversidad asegurar que la comunicación no es discriminatoria y que se pueden solventar las diferencias de cada persona. En la parte que yo conozco, sí que somos muy mirados todos para tratar con respeto todas las diferencias y singularidades. Por ejemplo, tenemos un equipo de gamers y se ha visto que había mayor presencia masculina que femenina y recuerdo un entorno en el que se comentaba que podía haber ciertos comentarios discriminatorios entre los participantes. Telefónica tomó cartas en el asunto.

TE INTERESA