La madre optó por ocultar su identidad
25 mayo 2019 |
Este es uno de los problemas a los que se enfrentan a veces las personas que fueron adoptadas y tienen interés en conocer a su familia biolótica. En este caso la mujer, que nació en 1992, solicitaba conocer sus orígenes biológicos, pero el Instituto Cántabro de Servicios Sociales denegó su petición al entender que prevalecía sobre el derecho de la demandante "la normativa del Registro Civil vigente al tiempo de su nacimiento y entrega en adopción, y que posibilitaba a la madre biológica mantener en secreto su identidad".
Protección de intimidad frente al derecho de conocer el origen
La Audiencia de Cantabria considera, sin embargo, que "siendo cierto que en el momento del nacimiento y declaración de filiación la madre optó por ocultar su identidad, ejercitando así la protección de su intimidad, resulta que ese derecho a la intimidad no es absoluto". Y continúa: "Tiene –hoy indiscutiblemente- como límite el derecho del hijo a conocer sus orígenes biológicos, derecho fundamental de la persona ínsito en la personalidad, y por eso tiene carácter prevalente sobre el que pudiera ostentar la madre biológica".
"En resumen, la protección de la intimidad de la madre debe ceder frente al derecho del hijo a conocer su identidad y su origen biológico, no concurriendo ningún motivo para poder negar a la actora el acceso a esos datos", concluye la sentencia.