La candidata contra la ‘partidocracia’ en Panamá

as mujeres somos el 50% de la población del mundo y en el país no es diferente. Hemos tenido hombres que han cometido muchas fallas en la presidencia y nadie se cuestiona si los hombres pueden gobernar”

cortesía keykien

15 diciembre 2018 |

Esta afirmación es de Ana Matilde Gómez Ruiloba, candidata a la presidencia de Panamá, quien se ha impuesto luchar contra la ‘partidocracia’ que impide que candidatos independientes como ella compitan por la primera magistratura y refleja mucho de su personalidad y de la defensa que hace del derecho de las mujeres de competir en las elecciones y que la ubica en el primer lugar en la recolección de firmas para presentarse en la contienda electoral de mayo de 2019.
La diputada viene dando una dura pelea para que se abran espacios a los candidatos independientes  y señala que el camino no ha sido fácil.

Gómez Ruiloba sostuvo que en el país las normas privilegian y facilitan la participación de los ciudadanos a través de partidos, mientras “reducen, marginan y limitan la participación independiente o por la vía de la postulación.”

El ejercicio para lograr el aval del Tribunal Electoral de Panamá para ser candidata en las elecciones de mayo le permitió palpar la realidad del bajo nivel de escolaridad de muchos panameños.

“Cuando recoges firmas y te encuentras con un conciudadano que no sabe deletrear su nombre te das cuenta que el analfabetismo es una realidad; hay ciudadanos iletrados porque el sistema no les dio oportunidad”, dice con evidente preocupación por una realidad que mantiene en el atraso, especialmente a  los habitantes de las zonas rurales y a las comunidades indígenas del país.

La candidata afirma, además, que ser mujer “también te pone en los antiguos y siempre consabidos techos de cristal y no es fácil”. Agrega además que ejemplos como el de la expresidente Mireya Moscoso —a la que no le fue bien en su período presidencial— no pueden determinar el papel político de las mujeres.

Quien visita su portal digital encuentra un texto que la define muy bien: “Temprano en mi vida comprendí que la educación es el mejor nivelador social y la única forma digna de enfrentar las desigualdades. Creo en el poder del esfuerzo, la auto superación y el respeto a la vida humana, con estos principios en mente, me gradué como abogada en la Universidad de Panamá.”

Carrera ascendente

Ana Matilde tiene 56 años, nació en el corregimiento El Chorrillo de la Ciudad de Panamá, una de las zonas más afectadas por la invasión de Estados Unidos en 1989 cuando perseguía al dictador Manuel Antonio Noriega, donde se conjugan la violencia que generan las pandillas y la pobreza. De allí salió muy joven con la clara intención de preparase y por su dedicación y tezón ha logrado destacarse en los campos en los que se ha desempeñado. Además de ser Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, tiene una Maestría en Criminología de la Universidad de Panamá e hizo estudios de Diplomado en Derechos Humanos de la Universidad Santa María La Antigua.

Formó parte de la Junta Directiva de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), fue la primera mujer en ocupar el mando de la Procuraduría General, desde mayo de 2014 es diputada de la República y llegó a la curul siendo la candidata con el mayor número de votos en todo el país y la única por Libre Postulación en el circuito 8-7. Su  trabajo en la Asamblea se ha enfocado en buena medida en combatir la corrupción a través de iniciativas que castiguen a quienes cometan delitos contra el patrimonio público, como el de reformas integrales a la ley de contrataciones con el estado, la que establece el conflicto de intereses de los servidores públicos o el de la fijación de términos de prescripción y el de la extinción de dominio.

Su pronunciamiento contra la corrupción que está enquistada en el estado panameño es fuerte y contundente: “Es una vergüenza para todos los panameños decentes. Hay que hacer cambios estructurales profundos, porque si bien en ninguna norma dice que es permitido robar, sabemos que hay estructuras que desde su propio diseño, su planteamiento conceptual, traen la posibilidad de la discrecionalidad del funcionario. Para mí la corrupción es un tema de personas, procesos y oportunidades”.

Sobre los ejes de su campaña, la diputada pone por encima de todo la educación, afirma que ésta “es el pilar para acabar con la corrupción y la inseguridad”.

Ana Matilde Gómez, advierte de manera contundente que su nombre no está en juego para ser la fórmula vicepresidencial de ninguno de los candidatos de los partidos que existen en Panamá y dijo que está cansada de que a las mujeres las dejen siempre de ‘segundonas’.

Ella sigue dando la pelea y espera que la justicia opere contra el ex presidente Ricardo Martinelli, hoy en la cárcel, quien logró sacarla de la Procuraduría con acusaciones que ella logró demostrar que no eran ciertas, razón por la cual interpuso una demanda.

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