Cómo medir el rendimiento de trabajadores remotos

En el caso concreto de los trabajadores remotos, al no estar estos en la oficina, no se puede ver cómo trabaja cada empleado. Pero eso no importa, si se implanta una forma más eficiente de evaluar el rendimiento mediante un sistema de evaluación del desempeño.

04 julio 2020 |

La evaluación del desempeño se define como un procedimiento formal y que permite medir el trabajo y los resultados de un empleado en función de sus responsabilidades laborales. Se utiliza para medir la cantidad de valor añadido por un empleado en términos de aumento de los ingresos de la empresa, en comparación con las normas de la industria y el rendimiento general de la inversión del empleado (ROI).

Como en cualquier ámbito de una compañía, lo que no se mide no se puede mejorar. Y saber cómo realizan nuestros trabajadores sus labores, qué resultados obtienen y, lo que es más importante, que resultados podrían obtener es de vital importancia en los momentos actuales, en que ya todas las empresas saben que cuidar y potenciar el talento es tan importante como cuidar a los clientes.

Usar un sistema de evaluación del desempeño digitalizado permite tener criterios más objetivos para conocer el rendimiento de un trabajador. La forma más ágil de hacerlo para el departamento de RR.HH. es con un software de evaluación del desempeño. Vamos a ver algunas de sus ventajas y cómo ponerlo en marcha:

Lógicamente, lo primero es poner en marcha el programa y comunicarlo a los trabajadores. Lo ideal es que lo empiecen a utilizar los directivos y los mandos intermedios de la empresa, para evitar posibles recelos del resto de la plantilla. La implantación de un sistema de este tipo hay que comunicarla como lo que es: un ventaja para los trabajadores y, por lo tanto, para la empresa en su conjunto. Ningún trabajador se va a sentir molesto por averiguar en que está fallando, si se le dan inmediatamente las herramientas o las opciones para evitar esos fallos. Todo el mundo quiere sentirse orgulloso del trabajo que realiza.

Por otra parte, también es posible que el software detecte habilidades ocultas de algunos trabajadores, lo que seguramente podría suponer una promoción laboral, con la consiguiente repercusión en su retribución.

Diferentes modelos de evaluación del desempeño

En función de las características de cada empresa, se pueden aplicar distintos de modelos de evaluación o una combinación de ellos.

  • Autoevaluación.- Es el propio trabajador el que valora su desempeño por lo que se refiere a una serie de cuestiones dadas. En este caso el trabajador puede dar muchos detalles y datos y, también esperará un informe objetivo, acertado y práctico.
  • Evaluación 90º.- Es la realizada por los superiores de los trabajadores. Es una visión personal sobre cada trabajador que en ocasiones puede no ser totalmente objetiva.
  • Evaluación 180º.- Es la que se realiza entre trabajadores que comparten tareas y su objetivo es estudiar el desempeño del conjunto. Parte de la información que circula por la empresa es imposible de conocer si no se pregunta a los compañeros. Esta puesta en común de opiniones y datos también debe incluir la opinión del equipo sobre los objetivos de la compañía y la mejor forma de alcanzarlos.
  • Evaluación 270º.- Es la que hacen los trabajadores sobre sus jefes. Obviamente ha de ser anónima.
  • Evaluación 360º.- Y aquí es donde entran en juego los clientes de la empresa. El resto de los tipos de evaluación se hacen dentro de la empresa, con datos de la empresa, para intentar mejorar o conseguir los objetivos de la empresa.

La evaluación 360º hace posible que nuestros clientes valoren nuestro trabajo. Si permitimos e incentivamos que los clientes juzguen nuestra labor, dispondremos de información objetiva, fresca y sin ningún sesgo interno que podremos añadir a toda la anteriormente recogida.

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