Trabajo mucho con adolescentes. Mi mayor deseo en los talleres es crear un clima de confianza. No hay día que no me sorprenda. Hace unas semanas, una chica me dijo, “¿sabes qué, Ángela? Entre los niños de mi edad se ha puesto de moda pegar a las novias“.
15 abril 2019 |
Me explicó un caso de alguien cercano que, por motivos obvios no voy a contar, pero que resultó revelador. Me di cuenta de que también hay una brecha de conciencia entre las personas adolescentes y las adultas. Han normalizado tanto las relaciones de control psicológico que no saben detectarlas. Y de ahí a la violencia física hay un paso. Es más, me atrevería a decir que el maltrato físico es consecuencia del psicológico. Por ello, me puse a buscar una app que les ayudara a ellas y a ellos. Pero que también te facilite la comunicación con ellos, Mamitech.
Puede que te hagas esta pregunta. Por qué usar una aplicación móvil y no hablar con ellos directamente. Me parece una buena idea para crear ese entorno de confianza, ya que los chicos y las chicas adolescentes son más receptivos a las pantallas que a una conversación frontal. Además, el contenido de la app, los enfrentará con su propia ignorancia, inseguridades y dudas. Si te fijas hablo de chicos y de chicas, a pesar de que la aplicación esté dirigida a ellas. Creo que sería muy interesante que ellos la usen para que de este modo, se pongan en el lugar de lo que sus parejas pueden sentir ante determinados comportamientos. Así, reflexionarán sobre cómo quieren ser vistos por ellas.
Al instalarla, podrán camuflar el icono de la aplicación. Esto es así para que evitar que la descubran cuando le miren el móvil
Me gustaría que la aplicación contara también con un chat privado de acompañamiento psicológico: resultaría muy útil para ella y para poder desahogarse, aunque también es cierto que pueden usar el 016. Otra cosa negativa es que solo está disponible para sistemas Android.
En cualquier caso, encuentro muy interesante enseñarles la app en cuanto comiencen sus primeros escarceos, dejar que ellos interactúen con ella, para después iniciar una conversación con ellos. Del mismo modo que nos esforzamos en su educación sexual, la educación afectiva también es importante, para ella y para ellos.