Mujeres Rurales
Las mujeres rurales representan más de una cuarta parte de la población total del mundo; 500 millones de esas mujeres rurales viven por debajo de la línea de pobreza y producen el 80% de los alimentos en el planeta.
Aunque en el presente siglo XXI parezca fuera de lugar dedicar un día a las mujeres rurales, el 15 de octubre fue instituido en el calendario de celebraciones de Naciones Unidas con la finalidad de sensibilizar a la opinión pública acerca de los derechos ciudadanos de las mujeres rurales y la problemática que enfrentan para ejercer esos derechos, para acceder a los recursos productivos, como la tierra, el crédito; el acceso a otro tipo de servicios o actividades como la creación y legalización de un negocio, la realización de transacciones y la posibilidad de elegir y ser elegidas para cargos comunales y políticos.
También resulta importante destacar la fecha para hacer un reconocimiento a una importante y callada labor realizada en el mundo por millones de mujeres rurales a lo largo de la historia, colaborando en las explotaciones agropecuarias, siendo casi imprescindibles como consejeras, sanadoras, conservadoras del medio ambiente y tantas otras actividades que realizan en sus hogares y comunidades. Es por ello que el Día Internacional de la Mujer Rural, es una ocasión oportuna no sólo para escuchar su voz, sino además, para hacer notar a la sociedad que a pesar de todos los avances logrados por el género femenino, aún existen en el mundo muchas mujeres que padecen desigualdades por el único hecho de haber nacido en zonas rurales; mujeres que aún teniendo, "en teoría" los mismos derechos que el resto de los ciudadanos y ciudadanas, no pueden ejercerlos por las particulares circunstancias de la vida rural, en la que no existen para ellas igualdad de condiciones, pues sufren una doble desigualdad, la de ser mujeres y la de ser rurales.
Es necesario que el gobierno trabaje por dotar a las mujeres rurales de los mecanismos necesarios para su completo desarrollo personal, dedicando medios económicos y estructurales a estas zonas e incorporando como objetivos específicos en las políticas públicas la educación, la salud, las comunicaciones, el permanente reciclaje personal, la ocupación del tiempo libre, la participación comunitaria y política de las mujeres rurales e incluyendo necesariamente su participación en el planeamiento de las acciones, programas y proyectos dirigidos a las zonas rurales.
Es importante que en cada sucesiva conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, el país pueda mostrar los logros de estas féminas en su incorporación a una sociedad igualitaria. Para ello, el desarrollo económico debe ir ligado a la disminución de la distancia que separa las diferentes comunidades, la urbana y la rural, eliminando las injusticias que diferencian a una de otra sociedad y que finalmente, estas mujeres sean de una vez por todas protagonistas de su propia historia y puedan ejercer plenamente sus derechos ciudadanos.
En esa tarea, las mujeres de las ciudades debemos aliarnos con nuestras congéneres rurales para apoyarlas; y como dice la escritora Pam Brown: Las que ya gozamos de libertad y del derecho de escoger nuestros propios destinos no debemos olvidar nunca por un solo momento a nuestras desesperadas hermanas que no poseen tales privilegios.