25 julio 2022
La revolución independentista de la Paz, acaecida un 16 de julio de 1809, señala en su famosa proclama de la Junta Tuitiva, lo siguiente: ‘…. Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…..
' Al terminar de leer tan interesante historia, asaltaron a mi mente una gran cantidad de imágenes sobre la implosión social que estamos viviendo actualmente en Panamá y, además, empezaron a surgir en mí, un gran número de interrogantes, como, por ejemplo, las siguientes: ¿qué es implosión social?, ¿por qué ocurre?, y ¿cómo se podría solucionar?
Con respecto a la primera pregunta, he de señalar que la implosión social consiste en un cambio social ocasionado por múltiples acciones sistémicas provocadas por la estructura gubernamental de un sistema político, el cual no ha definido aún la misión y visión de cada uno de sus elementos, como lo son: las organizaciones, instituciones, agentes, entre otros.
Esto quiere decir, es el cambio social a través del cual la sociedad rompe abruptamente las normas jurídicas y sociales que determinan parámetros de conducta, los cuales le indican cómo debe conducirse para lograr una convivencia pacífica con sus conciudadanos. Sin embargo, cuando esos elementos que conforman el sistema político de un país no cumplen con el rol que les corresponde y no hay una visión clara de país; a través de la cual, se puedan advertir programas sociales encaminados a desarrollar los diferentes aspectos de la vida de todo ser humano, satisfaciendo sus necesidades mínimas, como: salud, vivienda, educación, empleo, recreación, etc. Pero, lo que si es fácil de percibir es la corrupción en el sector público producto del resultado de peculados, enriquecimiento injustificado, delincuencia organizada, y del nombramiento en los altos cargos que conforman los diferentes poderes del Estado, de personas que reúnen un perfil inapropiado para los mismos y que no gozan de una salud social óptima, puesto que tanto la comunidad en general como el grupo profesional del cual forma parte manifiestan públicamente las razones de su descontento. Además, a esto, se le añade el alto costo de la vida, debido a la impericia en el manejo del gasto público.
Es lógico entender, que la sociedad al no encontrar alternativas o vías de escape positivo a su problema, simplemente implota, se derrumba y manifiesta de manera abrupta su sentir inconforme con lo que le sucede. Siente, también, que en la persona en la cual confiaba, en este caso el Estado, garante de sus derechos, le ha fallado. Estas reflexiones dan respuesta al segundo cuestionamiento. Siendo esto casualmente por lo que está atravesando la sociedad panameña, ya no puede soportar la burda corrupción por la cual está atravesando nuestro país, en el cual la gran mayoría de sus gobernantes no han sentido un compromiso histórico con la nación, en cuanto a su real desarrollo y desenvolvimiento que le permita superar la denominación de país en vías de desarrollo al de un país desarrollado.
En cuanto a la última pregunta de nuestro cuestionario, he de decirles, estimados lectores, dentro de las estrategias de solución al problema, propongo las siguientes:
primero, entablar inmediatamente una mesa de negociación, en donde se encuentren los reales representantes de todos los sectores del país, precedida por el jefe de Estado, quien fue elegido por mayoría, en una elección popular y democrática, acompañado por supuesto, por un representante de la Iglesia (Panamá no es un país laico, es un país eminentemente cristiano, el cual es tolerante con todas las religiones).
Segundo, el jefe de Estado debe explicar su perspectiva del problema, señalando la realidad de las ventajas y desventajas de cada uno de los temas de la mesa de negociación.
Tercero, escuchar las propuestas de todos y cada uno de los sectores de la mesa del diálogo.
Cuarto, presentarse con propuestas reales y viables de solución que sean aplicables, sin cambios, de la manera en que las plantea.
Quinto, tratar de restablecer la empatía perdida con la población.
Sexto, aceptar los errores cometidos y reestructurar su Política de Estado, porque todavía está a tiempo.
Séptimo y última estrategia, limpiar la casa y ponerla en orden, aunque esto le ocasione distanciamiento con algunos sectores, pero, le salvará de problemas legales futuros.
Autora de varias obras, entre las cuales podemos mencionar algunas tales como: Metodología de la Investigación en el Derecho, Los Delitos Funcionariales en Panamá; Los Delitos Sexuales; El Blanqueo de Capitales y Otros Delitos; Compendio de Derecho Penal (Parte General);Compendio de Derecho Penal (Parte Especial); Metodología de la Investigación en el Derecho; La Justicia Transicional según los lineamientos de la legislación penal panameña; El delito de terrorismo y sus implicaciones jurídicas; Los recursos naturales en perspectiva con el Derecho Penal Panameño; El delito de Peculado en la Administración Pública; Análisis jurídico penal del delito de violación sexual; La falsificación de documentos como delito contra la Fe Pública; entre otros.
FORMACIÓN ACADÉMICA
Ha dictado múltiples conferencias en Panamá y otros países, tales como: Cuba, Estados Unidos, Colombia, Italia, y otros, en materia de Derecho Penal, Derecho Penal Internacional y Derechos Humanos.
Ha ocupado diferentes cargos, tales como: Consultora de PNUD (Naciones Unidas); Coordinadora del Programa FIDA (Naciones Unidas) a través del Ministerio de la Presidencia, de Panamá; Asesora Penitenciaria de la Defensoría del Pueblo de Panamá; Secretaria General de la Defensoría del Pueblo de Panamá; Directora del Observatorio Legislativo, de la Universidad de Panamá; y, actualmente es Profesora Titular de Derecho Penal, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá.
http://doctorajuliasaenz.com/