27 septiembre 2018
Asignado por la Asamblea General de las Naciones Unidas hace ya 28 años, como el 1 de octubre de cada año mediante resolución 45/106 cuyo principal objetivo es el de crear consciencia a nivel mundial con relación a este grupo vulnerable e instar a los gobiernos a innovar y desarrollar políticas públicas orientadas a mejorar su calidad de vida.
En Panamá, las distintas entidades y organizaciones que conocen la importancia de resaltar este día, tienen programada diversas actividades como jornadas académicas y encuentro intergeneracionales del cual se hace necesario que participen jóvenes y se involucren en temas relacionados con la población adulta mayor siendo esta la única manera en la que se podrá alcanzar verdaderamente una cultura de respeto y valor hacia el adulto mayor en nuestro país. El crecimiento demográfico de ésta población es inminente y es un fenómeno para el cual debemos estar preparados porque es real. El tema de salud es sumamente importante ya que las generaciones jóvenes no acostumbran a realizar revisiones periódicas a fin de conocer su estado de salud y nos inclinamos más por atendernos cuando ya se ha manifestado la enfermedad que fuese perfectamente prevenible con una buena alimentación y ejercicios.
La vejez como tal no es sinónimo de inactividad, debilidad, ni mucho menos peso muerto, la generación de adultos mayores tiene mucho que aportar y debe servir como un espejo de muchas de las cosas rescatables y replicables, así como también lo que podemos prevenir particularmente en tema de salud; así que reconozcamos éste día y realicemos algún gesto positivo con algún adulto mayor que podría ser el inicio de una noble costumbre que contribuiría a balancear la desigualdad que existe en nuestra sociedad.