Vive el aquí - ahora

22 junio 2018

Vive el aquí - ahora

Vive el aquí-ahora, pues es lo único real en la vida. Definitivamente, el pasado y el futuro no existen.

Lo único real es el aquí- ahora, que sólo admite ser vivido de instante en instante.  Enfócate diariamente en lo que estés percibiendo, transmitiendo y recibiendo, sin estar ausente por estar viajando y lucubrando con tu mente concreta o yo inferior en el pasado (que ya no existe, porque pasó), ni en el futuro (que tampoco existe, porque no ha llegado).

 

Desde la ciencia se confirma que debes vivir en el aquí-ahora, la física cuántica y la teoría de la relatividad usa el término espacio-tiempo, porque el tiempo es la cuarta dimensión del espacio, el ahora (tiempo) es la dimensión del aquí (espacio).

 

El aquí-ahora no puede ser pensando con la mente concreta o yo inferior, pues cuando lo haces ya ha dejado de ser. Por eso, vive y goza intensamente la vida tal como es y no intentes comprenderla con la mente concreta o yo inferior.  Para entender la vida, trasciende usando tu mente abstracta o yo superior.

 

El pasado y el futuro son ficciones de la mente concreta. El pasado sólo existió cuando fue aquí-ahora. Las experiencias que entonces viviste se incorporaron a tu consciencia y están en ti y han contribuido a conformar lo que ahora eres, no tienes que rememorarlas por medio de la mente concreta, que además, no lo sabe hacer ya que lo hará de modo selectivo (porque solo se acuerda de los aspectos que le interesan) y de modo interpretativo (porque los recuerda como le interesan).

 

En cuanto al futuro, ni siquiera ha llegado a existir. La realidad es que tienes miedo de vivir el aquí-ahora y por eso te inventas el futuro para engañarte diciéndote a ti mismo/a que harás mañana lo que no te atreves a hacer hoy. El futuro es como una drogadicción que sustituye el miedo en que vives, con el engaño del mañana. Vive centrado/a en las ocupaciones del aquí-ahora, no en las preocupaciones por lo que supuestamente acontecerá. Vive sin miedo de hacer aquí- ahora lo que desde tu corazón sientes que debes hacer, en lugar de engañarte con la excusa de que lo harás mañana.

 

No rechaces tus miedos: obsérvalos, acéptalos y de esta manera, se irán diluyendo por sí solos, pero, no los escondas en el escudo del mañana, porque entonces nunca desaparecerán de tu vida.

 

Acepta la vida tal como es, aunque a veces te empuje y otras veces te abrace, sin juzgar, sin quejas, sin rechazos.  Poco a poco, dejarás de ver la vida en “individualidad”, como si fueras tú el sujeto y todo lo demás objetos.  En el aquí-ahora lograrás percibir el Universo en “unidad” (humanos, animales, plantas, sol, aire, tierra, agua, minerales, etc), todo está unido y con un mismo tejido de fondo y de soporte, como un Holograma: La Vida eterna que es una sola vida, no son dos. Lo lograrás cuando recuerdes que eres un ser divino que vive experiencias humanas para evolucionar en tu estado de consciencia.

 

Usa tu mente abstracta para comprender lo verdaderamente trascendente, así percibirás que tu vida transcurrirá flotando sin esfuerzos (sin ir en contra de la corriente) y sosegada (ni tampoco a favor de la corriente), podrás planear vuelo, como lo hacen las aves en el aire, tu eres entonces el aire y el aire eres tú, tú eres la vida y la vida eres tú, la cual se vive de instante en instante.

 

Para apreciarlo, recuerda que el ser humano tiene dos dimensiones, una física-mental-emocional (como si fuera un Robot) y una espiritual-álmica (como si fuera el Operador/a robótico).  El Robot fallece, pero el Operador/a es lo divino que hay en ti, es eterno y es donde se ubica la mente abstracta que hace posible traer el Cielo a la Tierra, aquí-ahora.

 

Ten plena confianza en la vida y en la providencia y percibe que todo es como tiene que ser.  Regocíjate porque no hay errores, ya que todo lo que pasa en tu vida tiene su porqué y para qué en tu proceso de evolución consciencial. 

 

Sentir la Fuente Divina es una experiencia que puedes vivir todos los días, en el aquí-ahora, porque con la chispa divina que está dentro de ti, puedes sintonizarte con la Fuente Divina, por eso, como Operador/a vives en base al amor.  A eso se refirió Jesús cuando le dijo a Nicodemo que había que nacer de nuevo, porque tú puedes cambiar tu manera de percibirte, percibir a los demás, percibir la vida y percibir a la Divinidad.  La Fuente Divina es tu manantial de apoyo, disponible en todo momento en el aquí-ahora.  Solo abandónate y relájate en lo divino, viviendo en “modo amor”, “modo agradecimiento”,  “modo espíritu” y  “modo paz”.

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