El cielo está en la Tierra, el cielo que representa a la plenitud y a la felicidad está dentro de nosotros/as porque es nuestra esencia y naturaleza divina.
El alma humana es imperecedera (inmortal) y se nutre de experiencias que le provean frecuencias sublimes de alta vibración o baja densidad (sutiles) como lo son la fraternidad, la justicia, el altruismo, etc.
El equilibrio físico, mental y emocional se ve alterado en su mayoría de las veces, por el sufrimiento, pero, aunque nunca lo hayas percibido así, el sufrimiento tiene un sentido, como lo tiene todo lo que sucede en nuestras vidas.
“El más perfecto grado de perfección a que en esta vida se puede llegar, es la transformación en Dios” o Diosa, afirmó San Juan De la Cruz de la Iglesia Católica, en el siglo XVI.
En el crecimiento personal, en nuestro proceso de transformación en el mejoramiento interno, es importante hacer lo correcto. En este artículo vamos a abordar lo que implica esto en el día a día.
En continuidad con los componentes del ser humano, según la teosofía, ahora compartiremos sobre la mente abstracta. Aunque la mente abstracta, pertenece al plano mental del cuerpo humano (componentes físico, emocional y mental), ella está localizada en el Yo Superior eterno del ser humano (el Alma) y la mente concreta, pertenece al yo inferior, que es efímero o perecedero.
En el artículo anterior compartimos que, según la Teosofía, el ser humano está conformado por 7 componentes, cuatro de ellos son perecederos porque fallecen y forman parte del cuerpo físico (cuerpo físico denso, cuerpo físico etérico, ámbito mental (específicamente la mente concreta o mente inferior) y ámbito emocional, estos cuatro fueron ya abordados.
“Conócete a ti mismo/a” nos dijeron los sabios de Grecia antigua, 600 años antes de Cristo porque si el Ser Divino también está dentro de ti, quien se conoce a si mismo/a conoce a Dios (Padre-Madre), al Universo y al ser humano. Conociéndote, percibes que la Vida es solo una en una unicidad, que no está atomizada, pero, que se expresa en una gran diversidad.
La Espiritualidad es la coherencia trascendente en todas las relaciones de la persona con el mundo, es tener una visión fundamentalmente optimista y positiva sobre la existencia, el orden divino del Universo y el papel que los seres humanos en él desempeñamos.
Un cataclismo, en el Plan Divino, destruyó la civilización que había desarrollado las cualidades más materialistas que había existido en la historia de la humanidad, esa civilización estaba ubicada en el Continente Atlántida.
Ingeniera Agrónoma con Maestría en Entomología Agrícola, posse postgrados en Bacteriología Vegetal. USDA-AID-Universidad de California-Guatemala, Micología Vegetal. USAD-AID-Universidad de California. El Zamorano-Honduras, Nematología Vegetal. USDA-AID-Universidad Estatal de Carolina del Norte-Panamá y Virología Vegetal. USDA-AID-Texas A & M University- Estados Unidos.
Treinta años de desempeño profesional en el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) en el diseño, elaboración y ejecución de proyectos y programas fitosanitarios y de inocuidad de los alimentos realizados con cobertura en Panamá, así como, programas y proyectos fitosanitarios ejecutados en el ámbito de México, Centroamérica, República Dominicana, Belize y Panamá.
Quince años de experiencia académica docente en la formación de los nuevos ingenieros agrónomos de la Universidad de Panamá en protección fitosanitaria, entomología agrícola general y aplicada.
Liderazgo con responsabilidad profesional y reconocido prestigio por autoridades agropecuarias, fitosanitarias y sanitarias nacionales e internacionales debido al trabajo en sinergia para potenciar resultados y el manejo de amplio espectro de funciones técnicas y administrativas para la producción de la más alta calidad de los trabajos en conjuntos.